El mantón de manila es una pieza de vestir que representa elegancia en la cultura tradicional para la mujer. Su impacto ha trascendido las fronteras, posicionándose como un símbolo de casticismo, flamenco, elegancia exótica e influencia hispana alrededor del mundo.

Es por esto que, si eres una seguidora de esta moda tan legendaria, te mostraremos cómo saber si un mantón de manila es realmente bueno.

Para ello tendremos en cuenta una serie de aspectos clave de la prenda, como su proceso de elaboración, bordado, tamaño, peso y diseño.

Sin más preámbulo, veamos cómo saber si un mantón de manila es bueno:

Cómo saber si un mantón de manila es bueno

Cómo tasar un mantón de manila

Los mantones de manila son una prenda artesanal, elaborada en gran parte a mano, con una variedad de características que le confieren costos adicionales, convirtiéndola en una de las más caras del mercado artesanal.

De hecho, expertos aseguran que entre más horas de trabajo manual tenga, más costoso será.

¿Quieres tasar un mantón de manila? Primeramente, debes saber que tienen un costo entre 800 y 2000 euros, aunque, como todo, existe una importante variedad de precios. Todo va a depender de las características que tengan.

Los aspectos más importantes a evaluar antes de comprar esta prenda artesanal son los siguientes:

#1 Mecanismo de Elaboración

Si están totalmente elaborados a mano, le suma unos muchos euros más porque reflejan la esencia de los mantones antiguos, en comparación con aquellos que tienen partes realizadas por máquinas de coser que son los más baratos.

Para esto, solo debes revisar la costura, pues al hacerla a mano, las líneas de costura son más evidentes.

#2 Bordado

El bordado es una pieza esencial en el precio del mantón de manila. Primeramente, si se encuentra bordado por ambas caras, el precio se eleva exponencialmente. Por lo general, representan los más costosos del mercado.

Debes saber que esta prenda artesanal tiene bordados diferentes y distribuidos en distintas formas.

De todas maneras, el patrón de un buen mantón tiene una forma imponente en el centro, con marcas en las cuatro puntas o esquinas, y está rodeado de un marco llamado guardilla. Este aspecto es muy importante para su tasación. Finalmente, entre más puntadas tenga, más costoso será.

#3 Material de elaboración

Es otra característica importante en el costo de un mantón de manila. Si son de material sintético, o con partes sintéticas, se vuelve más barato, mientras que los de seda son uno de los más costosos del mercado.

#4 Tamaño y Peso

El tamaño varía según el modelo, siendo los más grandes los más costosos por sus dimensiones. Las medidas de un mantón de manila va de los 70 cm hasta los 180 cm.

Lo ideal es que la prenda cubra toda la espalda y la extensión de cada brazo, si es que te lo vas a colocar en forma de cruz sobre el torso.

Con respecto al peso, lo ideal es que sea ligero, pero sin perder bordado ni flecos para que la persona pueda lucirlo sin problemas.

En pocas palabras, entre más ligero pero con mayor cantidad de flecos y caídas tenga, aumenta la calidad de la prenda y con esto, el costo.

#5 Diseño

Finalmente, el diseño. Los más elaborados y los que tienen un mayor número de detalles, son los más costosos.

La vistosidad es un punto de impacto y de calidad, que depende directamente del colorido que tienen los hilos de seda y los bordados. 

Además, influyen directamente la cantidad de flecos que tenga el mantón, pues le confiere movimiento y musicalidad a la pieza y por ello el costo aumenta.

Cómo saber si un mantón de manila es antiguo

Los mantones de manila son una pieza sumamente antigua. Sin embargo, desde su llegada a Europa, y otras partes del mundo, han sufrido transformaciones en los estilos y materiales.

Incluso en la actualidad se siguen modificando. Es por esto que, para saber si la prenda tiene varios años desde su confección, resulta necesario evaluar las siguientes características:

  1. Los mantones de manila antiguos eran realizados en seda, cosidos y bordados igualmente con hilos de seda.
  2. Los clásicos mantones de manila eran realizado en base a negro y marfil, aunque pueden existir de colores variados.
  3. Inicialmente, para hacer cada mantón de manila se realizaba un dibujo del diseño sobre un papel, que luego perforaban y usaban sobre la seda como plantilla, marcando con tiza la pieza. Es por esto que, en los modelos antiguos se pueden ver marcas de tizas de estas plantillas, en la línea del bordado.
  4. El tipo de bordado también refleja la antigüedad, pues en los modelos antiguos los bordes del bordado eran realizados con la técnica de pintura de aguja, matiz o “acu pictae”. Por su parte, el relleno era bordado plano combinado con cordoncillo y puntos de matiz chino.
  5. Los flecos de los modelos antiguos eran de seda y se adhieren a la pieza usando la técnica de macramé. El flecado se realizaba con nudos.

Sin duda alguna, si una pieza cumple con estas características, lo más seguro es que se trata de una pieza antigua. De todas maneras, para tener la plena certeza de ello, amerita pruebas más complejas de laboratorio.

Breve historia del mantón de manila

La muy femenina prenda mantón de manila y su llegada a España comparte dos hipótesis. La primera es que procede de Oriente, específicamente de China, y que llega a Europa a través de la ruta de la seda.

Esta hipótesis se refuerza porque el país sigue produciendo, a día de hoy, finísimas telas de seda con el posterior estampado. Esta técnica se remonta a periodos de la dinastía Zhou en el siglo VI AD y Tang, en el año 600 DC.

Otra versión es que viajó primeramente de Oriente a Egipto y, con el proceso de Imperio Griego y Romano, llega como parte de una de las joyas de la conquista a Europa.

En aquel entonces se trataba de una pieza con fines religiosos en sus inicios, pues se creía que los flecos aportaban un toque místico.

La verdad es que forma parte de la cultura actual de Europa y América. Sin embargo, han sufrido transformaciones en cuánto al diseño, incluyendo flores y aves exóticas en su diseño propias de América, convirtiéndose de este modo en una representación de las corrientes artísticas de la última década del siglo XIX.

Existen otras versiones del mantón de manila y su llegada a España, siendo una de las más resaltantes la realizada por Benito Pérez Galdós.

En una de sus famosas novelas, llamada “Fortunata y Jacinta”, establece que su llegada se da como una pieza comercial que fue aceptada por las mujeres más destacadas de la época en la capital y coloca como al autor de esto a alguien llamado “Ayún” de origen chino.

Sin embargo, podemos destacar que la mantilla, a pesar de ser una pieza de la vestimenta tradicional de muchas mujeres en Europa, cobra fuerza – como lo indica el investigador español Joaquín Vázquez Parladé – posterior a la conquista y colonización de América.

De ahí que trajes como el de “china poblana” de una región del actual México dice haber inspirado a las damas de la recién fundada Nueva España.

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